Como todos los libros de la saga Puerto escondido, El camino de fuego es una novela autoconclusiva que puedes leer sin haber leído las anteriores (aunque yo te recomiendo que lo hagas, no solo porque merecen la pena, y mucho, sino porque a lo largo de ellas vemos la evolución de la protagonista, la teniente de la Guardia Civil Valentina Redondo.
Sinopsis
La teniente Valentina Redondo y su compañero Oliver deciden tomarse unas vacaciones y viajan a Escocia para visitar a la familia de este. Su padre, Arthur Gordon, está empeñado en recuperar parte del patrimonio y de la historia de sus antepasados y ha adquirido el castillo de Huntly, en las Highlands, que había pertenecido a su familia hasta el siglo XVII.
Durante la rehabilitación del edificio encuentra un diminuto despacho que llevaba oculto doscientos años y en él, documentos que revelan que las memorias de Lord Byron —supuestamente quemadas a comienzos del siglo XIX— pueden seguir intactas y hallarse entre esas paredes. Pronto correrá la voz del extraordinario hallazgo y tanto la prensa de todo el país como varias personas allegadas a la familia se acercarán a ellos para seguir el curioso acontecimiento.
Sin embargo, la aparición de un hombre muerto en el castillo hará que Oliver y Valentina se sumerjan en una inesperada investigación que los llevará a adentrarse en la Escocia de épocas pasadas y que cambiará el destino de los Gordon e incluso la propia historia.
Al tiempo, viajaremos a mediados del siglo XIX y descubriremos cómo Jules Berlioz —un modesto librero de las Highlands— y Mary MacLeod —una joven perteneciente a una familia escocesa acomodada— entrecruzan sus pasos en un camino literario y prohibido en el que el crimen lo salpicará todo de dudas y silencio hasta nuestros días.

Highlands
Reconozco que me enamoré de los Highlands escoceses desde que vi la película Los inmortales, en 1986. Y no solo porque la banda sonora sea de Queen y en ella apareciera Sean Connery, sino porque la belleza de esos paisajes te deja sin respiración (un viaje que aún tengo pendiente).
Por ello, al leer que El camino de fuego se desarrollaba allí no tardé ni dos minutos en comprarlo, para adentrarme en otro caso de Valentina Redondo en uno de mis escenarios favoritos.
Memorias perdidas de Lord Byron
Valentina y Oliver viajan a Escocia donde Arthur, el padre de Oliver ha comprado un edificio del siglo XVII. Al rehabilitarlo, descubren que las memorias de Lord Byron que fueron quemadas tras la muerte del autor pueden estar escondidas en algún lugar del castillo.
En efecto, el editor y varios amigos de Lord Byron las quemaron el 17 de mayo de 1824, pocos días después de la muerte del poeta en lo que se considera el mayor crimen literario de la historia.
Dos épocas que se entrelazan
Una de las cosas que más me ha gustado (y sorprendido gratamente) es el cambio que hace la autora al narrar el presente, la historia de Valentina y Oliver, y el pasado, la de Jules Berlioz y Mary MacLeod. Porque cuando nos adentramos en el siglo XIX, no hay sólo un cambio de época, sino también en la forma de narrar, al estilo del siglo XIX, romántica y apasionada.
Porque la historia de Jules y Mary es una historia de amor muy de la época, amores imposibles, diferencias de clase, lucha por el amor…
En la trama actual, Valentina y Oliver, además de ayudar al padre de este a buscar el manuscrito de Byron, tendrán que buscar al responsable del asesinato de un hombre cuyo cadáver aparece entre las cenizas del castillo. Al principio la relación entre la policía escocesa y Valentina no son muy fluidas, pero poco a poco consiguen colaborar para encontrar al sospechosos.
Ambas tramas están muy bien entretejidas, y ninguna te saca del hilo de la otra, sino que ambas te llevan hasta el final.
Para el que se hace a la mar siempre llega un soplo de brisa
El camino de fuego, María Oruña
La abuela Emily
Vaya por delante que Valentina Redondo de mis detectives favoritas, no sólo por su habilidad para resolver asesinatos, sino por todo su mundo interior que enriquece aún más al personaje, y lo hace cercano y accesible.
Pero en este caso, quien me ha robado el corazón es la abuela de Oliver, Emily, prototipo perfecto de esas mujeres que ven más allá de lo patente, que saben decir las palabras exactas en el momento justo y cuya sabiduría es un tesoro. Todo eso añadido al fuerte carácter escocés, que le da un encanto especial al personaje.
Opinión de El camino de Fuego
Si me gustó Lo que la marea esconde, El camino de fuego me ha gustado aún más. La ambientación, como es habitual en todas las novelas de María Oruña es exquisita, y nos traslada a los Highlands en todo momento, bien sean los de 2022 o los del siglo XIX.
La investigación, criminal, la búsqueda del manuscrito perdido de Byron y cómo se entrelazan pasado y presente hacen de esta novela un thriller fascinante lleno de amor, misterio y secretos.

La autora
María Oruña (Vigo, 1976), ejerció durante diez años la abogacía, aunque en la actualidad se dedica exclusivamente a la literatura. Sus libros han sido traducidos a una decena de idiomas y han superado el millón de lectores.
El 2015 publicó el primer libro que daría nombre a la saga, Puerto escondido. El siguiente, Un lugar a donde ir, apareció en 2017, seguido de Donde fuimos invencibles (2018), Lo que la marea esconde (2021), El camino de fuego (2022) y Los inocentes (2023).
En 2020 publicó El bosque de los cuatro vientos, un thriller histórico independiente de la saga de Puerto Escondido
En marzo de 2024 publicó su primer libro infantil, El tren fantasma, que se compone de los cuentos que María Oruña le contaba cada noche a su hijo.