El Cozy crime o Cozy mistery es un subgénero de la novela negra que está resurgiendo con fuerza en los últimos años, en paralelo a la tendencia actual en muchos autores de introducir en sus obras descripciones tan explícitas de violencia o asesinatos que en algunos casos rayan el gore.
¿Qué es el cozy crime?
En el cozy crime no faltan los ingredientes propios del género negro: asesinatos, enigmas, detectives, villanos… ¿La diferencia con otros subgéneros? Basta con echar un vistazo al significado de la palabra inglesa cozy en español: amable, afectuoso, aunque es una de las palabras más difíciles de traducir. Imagínate sentad@ junto al fuego en una fría noche de invierno, leyendo y degustando un chocolate caliente. Ahí te sientes cozy.
Pero, ¿un crimen puede ser amable? No para la víctima, te diré, parafraseando a Alfred Hitchcock. Fuera de bromas, te diré que las novelas de Miss Marple, de Agatha Christie, son un ejemplo perfecto de cozy crime. Asesinatos que se cometen en un pequeño y coqueto pueblo, donde nunca ocurre nada y sus gentes son amables y encantadoras.
Si eres más de series, seguro que recordarás Se ha escrito un crimen, con Angela Lansbury interpretando a Jessica Fletcher, el alter ego de Miss Marple, otro ejemplo de cozy crime.
Características del cozy crime
Además de un escenario bucólico, que no puede faltar en este género, como el pueblo de St. Mary Mead, donde vive Miss Marple, para que una novela se pueda encuadrar dentro de él, según los expertos debe cumplir también estos requisitos:
- El o la detective protagonista es aficionado, no profesional, un hombre o una mujer que, por distintas circunstancias, se ve empujado a resolver un crimen. Pero no está solo, sino rodeado de personas que le apoyan, amigos o familia, y que le animan a que lo resuelva.
- El villano no es alguien malvado, ni un psicópata violento, sino alguien puesto contra las cuerdas, que ha cometido el error de pensar que el asesinato era el único modo de salir de la situación a la que el amor, el odio, los celos, la codicia o la venganza le han empujado.
- La trama no está enfocada al gore o la violencia, sino hacia la investigación para descubrir quién es el culpable.
- A lo largo de la novela nos encontraremos con escenas y escenarios que nos hagan sentir bien, como tomar el té con amigos en una bonita vajilla, cocinar pasteles y bizcochos…; todo, por supuesto, tiene que estar bien entramado dentro de la acción, pero se dice que la comida tiene un papel importante en estas novelas.
- El bien siempre triunfa, lo que es quizá la razón más poderosa que nos sentir tan «cozy» al terminar de leer la novela.
Pero no te confundas
Quizá, por lo que he enumerado en el punto anterior, te dé la impresión de que es un género ñoño o facilón, pero nada más lejos de la realidad. Se tratan temas propios de una novela negra, también contiene crítica social y, por supuesto, muertes.
La diferencia principal es que se enfoca más en cómo se resuelve el asesinato que en el crimen mismo, evitando así todos los detalles escabrosos. De hecho, en estas novelas, como habrás comprobado si has leído a alguno de los autores que he citado al principio, no suele haber mucha sangre, ni descripciones gráficas de sexo o violencia.
Esto no significa que las tramas sean sencillas. Pistas, red herrings, enigmas, rompecabezas… Todo ello desafía al lector o lectora a descubrir la identidad del asesino antes de que se lo cuente la autora.
Autoras y libros de este género
Agatha Christie con Miss Marple y G. K. Chesterton con el Padre Brown supusieron el nacimiento del cozy crime.
En la actualidad, tenemos a S.J. Bennet, autora de El nudo Windsor o M.C. Beaton, creadora de Agatha Raisin, que hasta su muerte en 2019 escribió más de treinta novelas de este género.
¿Y en España?
Aunque la mayoría de las escritoras (la mayoría son mujeres) son anglosajonas, en España una de las autoras más conocidas de cozy crime es Ana Bolox, con sus tres sagas: Carter & West, Las cosas y casos de la señora Starling y Crispín Horsfall.
¿Te gusta el cozy crime? ¿Cuál es tu autora favorita?