Arantxa Rufo es una de esas autoras que, cuando las lees, te lamentas de no haberlo hecho antes. Y lo digo porque esa fue justo la sensación que tuve al leer su primera novela, En el punto de mira (El fantasma 1).
Un thriller con un ritmo endiablado, una combinación perfecta de acción, humor, amor, y, por supuesto, asesinatos, que no te da tregua desde la primera de sus 480 páginas. Tanto es así, que no puedes dejar de leer hasta que lo terminas (yo lo terminé a las cinco de la mañana de un día laborable, no os digo más). Y te deja con ganas de más, de mucho más.

Y no solo a mí, porque fueron muchos los lectores que pidieron una segunda parte. Por fortuna, Arantxa Rufo hizo caso a sus peticiones y publicó Sangre en las manos (El fantasma 2), igual de espectacular, así como Espira: la historia del fantasma llega a su fin, la tercera parte y cierre de la trilogía,
El comienzo
«Tu vida no puede ser más perfecta. Lo sabes».
En el punto de mira, Arantxa Rufo
Solo con este par de frases ya quedamos atrapados en la novela. Porque mientras sigues leyendo, sabes que lo que vendrá después será mucho mejor, que la intensidad, la intriga y la acción irán in crescendo.
Tanto que, cuando te quieres dar cuenta te has embarcado en una montaña rusa de la que no quieres bajar hasta que se termine el viaje, aunque de tanto en tanto pases un poco de vértigo.
Personajes
En el punto de mira es una historia de acción y de personajes que se nos presentan en las primeras páginas y, a través de la historia, nos van mostrando su complejidad, sus pensamientos, su complejidad psicológica, sentimientos, miedos, emociones, dudas…; con ello vemos que son mucho más de lo que aparece a primera vista, nada que ver con estereotipos.
Muy al contrario, se convierten en personas de carne y hueso, con alma, con las contradicciones propias del ser humano, en una historia donde además del blanco y el negro encontramos una gran gama de grises entre ambos.
Arantxa Rufo logra todo ello sin ralentizar la acción, sin forzar las situaciones. Por el contrario, los personajes fluyen a través de las líneas y aumentan la intriga y el suspense.

Katheleen Addams
Me gusta que la autora haya roto todos los convencionalismos con su protagonista femenina cuya tapadera de CEO de una exitosa empresa de seguridad informática oculta quien es realmente: una asesina a sueldo. Una francotiradora experta capaz de disparos imposibles, que tiene en jaque a New Scotland Yard desde hace años.
Y cuando hablo de disparos imposibles me refiero a que lo son hasta para los mejores tiradores de los SEALS u otros cuerpos de fuerzas especiales. Algo que resulta increíble hasta para los propios expertos, como nos deja entrever la autora a través de las páginas.
Y lo mejor es que Arantxa Rufo no se queda en el arquetipo de asesina fría y sin escrúpulos, sino que nos abre a una complejidad, a preguntarnos donde está la fina línea que separa el bien y el mal, y a darnos cuenta de que los «buenos» no lo siempre y los «malos» a veces no lo son tanto.
Detective David Ryman y el Sargento Saunders
A mitad del libro, el detective David Ryman ya había ocupado un lugar de honor en mi lista de detectives favoritos, junto con Sherlock Holmes, Miss Marple o Philip Marlowe .
En un primer vistazo se nos presenta como el típico detective con problemas con las mujeres, casi huraño, huidizo y solitario. Pero como sucede con el resto personajes, a medida que lo vamos conociendo, nos enteramos de qué le ha llevado a ser así.
Me gusta mucho su relación con el Sargento Saunders: compañeros que llevan mucho tiempo juntos y que se han visto en situaciones duras, pero entre los que no deja de reinar el sentido del humor, la camaradería y una profunda amistad.

Puck y Sabriel
Como amante de los perros, he disfrutado también con los personajes perrunos, Puck y Sabriel, dos Ridgeback de pelo dorado (como el que aparece en la imagen, por si no conoces la raza). Habituales en otros géneros literarios, no abundan mucho en la novela negra.
Estilo narrativo de Arantxa Rufo
Otra cosa que me gustaría destacar es el estilo narrativo de la autora. Para describirnos dónde ocurre la acción, utiliza un vocabulario muy elegido y preciso, que evoca imágenes en nuestra cabeza, no solo visuales, sino también sensoriales, auditivas, olorosas.
Con varias pinceladas, te encuentras tendida en el bosque con Katheleen Adams, o acompañando al Detective Daniel Ryman y el sargento Saunders a las escenas del crimen y puedes visualizar a la perfección los otros escenarios donde se desarrolla la historia.
Cuando la acción lo requiere, en cualquiera de las muchas persecuciones que hay a lo largo de la obra, el ritmo narrativo se acelera con la velocidad de la carrera.
La novela adquiere entonces una dimensión casi cinematográfica: nos metemos tanto en la historia que acompañamos tanto a los perseguidos como a los perseguidores, mientras se nos acelera y divide el corazón, debatiéndonos entre quién queremos que gane, si el cazador o la presa.
Documentación
En toda la historia se percibe la buena labor de documentación que ha hecho la autora a la hora de escribir la novela, especialmente sobre el mundo de los hackers o los francotiradores.
Persecución frenética
No se puede llamar de otro modo a lo que hace el detective Ryman en su intento de atrapar de una vez a El Fantasma. Además, se estableciendo una cercanía casi imposible entre ambos, en un juego entre el gato y el ratón que te hace contener la respiración. Aunque también te sientas con el corazón dividido.
Sinopsis
Londres. Un letal francotirador mantiene en jaque a Scotland Yard desde hace años. Es infalible, y su habilidad para no dejar pistas le ha granjeado el apodo de «el Fantasma». A su pesar, el inspector Daniel Ryman recibe el encargo de investigar su último trabajo, el asesinato de un importante multimillonario en medio de la City, a plena luz del día.
Lo que nadie imagina es que el Fantasma es una mujer, Kathleen Addams, quien interpreta a la perfección el papel de exitosa empresaria al mismo tiempo que ofrece sus servicios como asesina a sueldo con la ayuda de su socio, un conocido hacker.
Cazador y presa se embarcarán en una persecución que hará tambalear sus convicciones. ¿Dónde está la línea que separa el bien y el mal? ¿Cuándo es necesario impartir justicia?
La autora

Madrileña de nacimiento y canaria de adopción, Arantxa Rufo publicó su primera novela, En el punto de mira (El Fantasma 1) en 2016. Dos años después apareció su segunda novela, Zed está muerto, en 2018. A petición de los lectores, escribió Sangre en las manos (El Fantasma 2) en 2020 y cerró la trilogía con Espira, publicada en 2023. A finales de 2024 publicó con la editorial Duomo Las tres muertes de Sarah Colbert.
¿Has leído En el punto de mira de Arantxa Rufo? Cuéntame qué te ha parecido, me encantaría saber tu opinión sobre este thriller.