El sabueso de los Baskerville es, sin duda, el perro más famoso de la literatura negra y policíaca. No ayuda a Sherlock Holmes a resolver el caso y ni siquiera tiene nombre. Pero en esta novela, que por momentos bordea el terror, Arthur Conan Doyle nos pone los pelos de punta con el aterrador y enorme sabueso negro que echa fuego por los ojos y aúlla en la noche antes de salir a cobrarse la sangre de una nueva víctima.

Pero no es la única novela negra co-protagonizada por un perro o en la que un can tiene un papel relevante. Si, como a mí, te encantan los perros y el género negro, aquí tienes un listado de las mejores novelas con personaje canino:

El signo de los cuatro, de Arthur Conan Doyle: Toby

El autor británico fue uno de los primeros en recurrir a un sabueso para ayudar al protagonista a resolver un caso. El protagonista es, por supuesto, Sherlock Holmes y el sabueso, Toby.

Conan Doyle lo describe como «una criatura fea, de pelo largo y orejas caídas, mitad spaniel y mitad lurcher, de color marrón y blanco, andares torpes y pasión por los terrones de azúcar». Pero no te dejes engañar por su aspecto o sus andares. Según Holmes, «es el mejor rastreador de todo Londres».

Durante la investigación del asesinato de Bartholomew Sholto, Sherlock encuentra restos de creosota en una ventana. Para saber de dónde proviene, recluta a Toby, que le lleva al lugar por donde los asesinos han escapado. Sí, dos, porque, al tiempo que sigue el rastro, ayuda al detective a deducir que son dos. ¿Cómo? La solución la tienes en el libro.

En la serie Sherlock de la BBC, en el episodio titulado El signo de los tres, basado en esta novela, Toby es un Perro de San Huberto o bloodhound en inglés.

¿Y el perro de Sherlock Holmes?

En realidad, Sherlock Holmes, en las novelas de Arthur Conan Doyle no tiene perro. Sí aparece un bulldog llamado Gladstone en la versión cinematográfica de 2009 protagonizada por Robert Downey Jr como Sherlock Holmes y Jude Law como el Doctor Watson, dirigida por Guy Ritchie. El animal se ganó el favor del público porque Holmes investigaba con él, y, como no dejaba de gritarle Watson: «¿Pero cuántas veces va a matar a mi perro?».

Como curiosidad te cuento que el nombre real del bulldog que interpreta a Gladstone es Leo.

El sabueso de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle: El sabueso

La novela está basada en la historia Richard Cabell, un habitante de Dartmoor que falleció en 1677. Era cazador y sus coetáneos lo describían como «un hombre monstruosamente malvado», sin ninguna ética ni moral y del que se decía que había matado a su esposa. La leyenda cuenta que, cuando Cabell murió, una jauría de perros de caza espectrales cruzó el páramo aullando hasta llegar a su tumba, lo que se repite cada aniversario de su muerte.

Doyle decidió trasladarla la acción a los páramos de Baskerville Hall, un lugar bastante más siniestro, y se inspiró en Richard Cabell para crear el personaje de Hugo Baskerville.

A este libro le tengo un especial cariño. Fue el primero que leí de Sherlock Holmes, el que me aficionó a la novela policíaca y el responsable de que yo sea escritora de novela negra.

El club de Los Cinco, Enid Blyton: Tim

Que levante la mano quien, cuando era niñ@, al leer cualquiera de los libros que componen la colección de Los cinco de Enid Blyton, no quiso tener un perro como Tim. Yo recuerdo darle la tabarra a mis padres hasta que no pudieron más y a mí y a mis hermanos nos dejaron tener perro, una preciosa cocker negro llamada Kira. Mi Tim 🙂

Tim (o Timoteo, su nombre completo) es el perro de Jorge (Georgina), que forma el Club de los cinco con sus primos Julian, Dick y Anna. Es un mestizo color marrón y tamaño mediano, aunque en algunas adaptaciones para televisión aparece como un border collie blanco y negro.

A lo largo de sus aventuras descubrimos que Tim es amigable, inteligente, afectuoso y leal. Jorge piensa que es el mejor perro del mundo.

Aunque la portada no es la actual, la he escogido porque forma parte de la colección de Editorial Molino, en la que yo me leí todas las aventuras de los cinco.

Los perros duros no bailan, de Arturo Pérez-Reverte: Negro

 Si buscas una novela negra diferente a todas las que has leído hasta ahora, esta es la tuya. El autor, también gran amante de los perros, ha trasladado su pasión por ellos a este libro. Tanto que está narrado en primera persona por Negro, el perro protagonista, que investiga la desaparición de dos de sus colegas, Teo y Boris el guapo.

Esta novela tiene todos los elementos propios del género negro. Los personajes caninos están muy bien trazados y recuerdan a los de novelas de Raymond Chandler o Dashiel Hammet: duros, baqueteados por la vida, pero, sobre todo, fieles a sí mismos y leales a sus amigos.

Diferente, dura a veces, con un ácido sentido del humor, Los perros duros no bailan es una novela llena de humanidad (sí, aunque no haya humanos), en la que preponderan valores propios de los perros, como la lealtad o la inteligencia.

Si no la has leído, te la recomiendo. Estoy segura de que te va a sorprender.

El hombre delgado, de Dashiel Hammett: Asta

Dashiel Hammett incluyó un perro en la última novela que escribió. Y no se trata de una cualquiera, porque El hombre delgado se considera una de las 100 mejores novelas negras de todos los tiempos. Y lo dice nada menos que la «Asociación de Escritores de Misterio de Estados Unidos», que engloba a escritores de novela negra, criminal, de terror y thriller. Ahí es nada.

En ella encontramos a Nick y Nora Charles y a su perrita Asta. Sí, sí, perrita. Si has visto la adaptación cinematográfica de la novela, o la serie en la que se basó, tendrás la imagen de un fox-terrier blanco. En la novela, por el contrario, Asta es una Schnauzer miniatura que ayuda a sus amos en la investigación que estos llevan a cabo.

El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon: Wellington

 He dudado si incluirla en el listado, porque en este caso Wellington, como se llama el can, es la víctima. La señora Shears, su dueña, llama a policía y acusa de su muerte a su vecino Christopher, un niño de quince años con Asperger. Para demostrar que no ha sido él, decide investigar el crimen y dar con el verdadero culpable.

Al final he decidido incluirla porque, además de ser una novela muy original, da visibilidad al síndrome de Asperger, un trastorno dentro del espectro autista, y desmitifica muchos de los prejuicios y clichés que tenemos sobre él. Mientras leemos, nos metemos literalmente en la mente de Christopher y seguimos sus deducciones a lo largo de la trama.

Porque Christopher no investiga de cualquiera manera. Lo hace siguiendo los métodos de su detective favorito, Sherlock Holmes, y analiza cada hecho con la misma meticulosidad.

Como dato curioso, te cuento que muchos estudiosos del detective británico han determinado que, por su descripción, su forma de ser y el modo en que se relaciona con los demás, podría tener síndrome de Asperger.

Por otro lado, el título de la novela es una frase que Sherlock Holmes pronuncia en Silver Blaze (Estrella de Plata), uno de los 56 relatos cortos escritos por Arthur Conan Doyle protagonizados por el detective. Está recogido en Las memorias de Sherlock Holmes.

Para terminar, si no identificas al autor, Mark Haddon, lo harás cuando sepas que es el actor que encarna al Doctor House en la serie del mismo nombre.

La torre oscura, de Stephen King: Acho

Arantxa Rufo me ha sugerido añadir a Acho a esta lista. Sé que no es exactamente un can, sino un bilibrambo, al que el autor describe como una extraña mezcla entre mapache y perro.

Pero es indudable que Acho de Mundo Medio se ha convertido en uno de los personajes principales de esta saga desde su aparición en el tercer libro, Las Tierras Baldías, y es uno de los favoritos de los lectores. Tiene una capacidad de hablar limitada y su nombre deriva de cuando intenta pronunciar la palabra «muchacho», con la que Jake se refiere a él por primera vez.

Por cierto, en inglés, su nombre es «Oy», por la misma razón, al intentar decir «boy», muchacho en inglés.

El club Highsmith, de Rachel Ripley: Basker y Merlín

Me hace mucha ilusión hablarte de uno de los dos protagonistas caninos de mi novela El club Highsmith. Se trata de Basker, un gran danés negro. Para crearlo me inspiré en Ocho, mi perro, un mestizo de gran danés al que adopté hace casi tres años ya.

Si tienes curiosidad, pásate por mi Instagram, donde podrás ver fotos y vídeos de él.

Basker, junto con Merlín, un border collie, tienen un papel importante en la historia, sobre todo Basker. Siquieres disfrutar de una estupenda novela negra, te animo a leerla.

Y no lo digo yo, lo dice Izaskun Albéniz: «Una trama bien armada, personajes atrayentes, peculiares e inolvidables, giros inesperados, tensión e intriga. Y todo aderezado con una banda sonora deliciosa. ¿Qué más se puede pedir?» Izaskun Albéniz.

¿Conoces alguna otra novela de género negro con perros protagonistas? Déjamela en comentarios y la añado al artículo